UN POCO DE HISTORIA
Todos estos aspectos los podemos ver en
la historia de Isaac y Rebeca (Génesis 24), aunque claro la Biblia nos
muestra en ese relato un caso extremo, pero muy revelador. Ninguno de
los dos se conocían antes de unirse, pero para ellos lo importante era
la voluntad de Dios. Rebeca fue dócil y obedeció la voz del Señor, y
accedió a dejar a su familia y el mundo que le rodeaba para ir con el
mensajero de Abraham, quien antes de ver la belleza física de la
muchacha tomó en cuenta su buen corazón, pues ella no solamente le dio
de beber a él, sino a todos sus camellos sin que él se lo pidiera.
Ambos eran de la misma parentela (del
mismo pueblo de Dios) y ambas familias estuvieron de acuerdo en esa
unión. Hubo bendición material y espiritual en todo tiempo. Cuando Isaac
vio a Rebeca y la llevó a la tienda de su madre, dice la Biblia que “la
amó”, esto es que se enamoró de ella. En estos tiempos parecería una
locura: ¿Cómo fue que se enamoró de ella sin conocerla? Ah! Dios es
sabio y conoce todas las cosas y puso amor en ellos.
Así que no temas, Él nunca te dará una pareja que no ames, Él conoce tus preferencias y anhelos mejor que tú, Él siempre te dará lo mejor para tí y cubrirá, inclusive, todos los demás aspectos de atracción física y afinidad. Si buscas al Señor y su voluntad en tu relación de noviazgo, Él te mostrará el camino, solamente debes estar atento a su voz.
Así que no temas, Él nunca te dará una pareja que no ames, Él conoce tus preferencias y anhelos mejor que tú, Él siempre te dará lo mejor para tí y cubrirá, inclusive, todos los demás aspectos de atracción física y afinidad. Si buscas al Señor y su voluntad en tu relación de noviazgo, Él te mostrará el camino, solamente debes estar atento a su voz.
La Biblia el mejor respaldo de un noviazgo. |
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